Al terminar la Segunda Guerra Mundial, los sobrevivientes tratan de recuperarse del dolor, las pérdidas y la devastación, al tiempo que emprenden variados esfuerzos para evitar un nuevo enfrentamiento. Se crean la ONU, la UNESCO y la UNICEF.
También nace Ibby –International Board on Books for Young People–, como una acción por la paz, fundado por Jella Lepman, con la idea de que, desde pequeños, los niños y niñas, a través de la literatura, conozcan a personas distintas y las vean como compañeras de vida, no como enemigas o rivales.
Jella Lepman, bibliotecaria alemana, emigra durante la guerra, y a su regreso, encuentra una nación devastada e infancias abatidas. Entonces se dedica a procesar las escenas que han presenciado y a acompañarlas, consolarlas y sanarlas por medio de la lectura.
En 1946, organiza una exposición itinerante de libros y, más tarde, la Biblioteca Internacional Juvenil en el Castillo de Blutenburg, en Munich, especializada en literatura para niños y jóvenes. En 1953 funda Ibby.
El propósito de Ibby es que, a través del arte y la literatura, las expresiones de cada país, con su colorido y texturas propios, se difundan por el mundo para que niñas, niños y adultos podamos reconocer en ellas la experiencia humana fundamental, con sus carencias y debilidades, con su grandeza y dignidad; que podamos conmovernos con los anhelos y sentimientos que compartimos; que seamos capaces de abrirnos y emocionarnos con la expansión del pensamiento y la conciencia que trae el contacto con los y las diferentes; que caminemos juntos y en paz hacia la conquista de la unidad y del sentido.
Actualmente IBBY internacional está constituida por más de 80 Secciones Nacionales.
https://www.ibby.org/ibby-worldwide/national-sections
Algunas de ellas representan países con políticas de alfabetización y publicación altamente desarrolladas; otras cuentan, en cambio, con escasos profesionales, comprometidos por lo general en una labor pionera de publicación y promoción de libros para niños.
Las Secciones Nacionales están organizadas de distintas maneras y operan en los planos nacional, regional e internacional. En los países en que no existe una Sección Nacional puede haber miembros de IBBY a título individual.
Los miembros de las distintas Secciones Nacionales representan todos los campos de actividad relacionados con los libros para niños: autores e ilustradores, traductores, editores, periodistas y críticos, maestros, profesores y estudiantes universitarios, bibliotecarios y libreros, padres y asistentes sociales.
Las cuotas anuales de las Secciones Nacionales son la única fuente regular de ingresos de IBBY, por lo que la Organización precisa de recursos adicionales para financiar sus actividades.
Como Organización No Gubernamental incorporada a Unesco y Unicef con estatus oficial, IBBY desempeña un papel capital en el apoyo a los libros para niños. IBBY está solidariamente comprometida con los principios de la Convención Internacional de los Derechos del Niño, ratificados por las Naciones Unidas en 1990, uno de cuyos enunciados más importantes afirma el derecho de todo niño a la educación y al acceso directo a la información. Gracias a la iniciativa de IBBY la declaración insta a todas las naciones a promover la producción y la distribución de libros para niños.
IBBY internacional publica periódicamente la revista de literatura infantil Bookbird.
Conócela: www.ibby.org/bookbird